Espero que las andanzas de este lector os hayan gustado.
O divertido. O hecho pensar. O causado vergüenza ajena. Eso nunca se sabe.
Fue solo un pequeño entretenimiento (creo que lo escribí en una semana, día arriba día abajo) cuando intenté escribir algo más corto, que pudiera encajar también en el género fantástico y que, al tiempo, fuese totalmente diferente de mis andanzas por Homeria. Cuando acabé, apenas tuve que reducirlo un poco para poder presentarlo a un concurso de novela fantástica en Teruel, donde resultó finalista.
Así, con unas cuantas reminiscencias nacidas en lo que estamos haciendo hoy en día con el clima, con mi afición por los perdedores y dando forma a un nuevo reto para mí (como fue escribir en primera persona, algo que no me resulta nada sencillo), salió como salió este «Lector del cielo».
Algún día, quizá acometa la engorrosa tarea de editarlo, para darle la forma que toda historia merece tener algún día. De momento, no.
Está también entero en Wattpad, aunque hasta la fecha este medio de difusión no me ha dado muchos lectores. Cosas de la vida moderna.
En breve, nos vemos aquí para más historias.
Felices lecturas.
